El poeta Miguel Hernandez, escribe estos versos casi infantiles, en la navidad de 1.937, que le sirven para pedir juguetes para el Socorro Rojo.En ellos rezuma la tristeza del niño que no solo no tiene regalos, sino que no tine ni lo mas primordial y necesario.
Si miramos a nuestro alrededor, estos versos están plenos de vigencia.